La Economía es una ciencia social que estudia cómo las sociedades administran sus recursos limitados para satisfacer sus necesidades y deseos. Y aunque a veces se asocia con términos como «crisis» o «recesión», lo cierto es que también hay muchas experiencias positivas en el ámbito económico que merecen ser destacadas.
Una de estas experiencias es la del economista suizo Yves-Alain Portmann, quien con su trabajo ha demostrado que la Economía no solo se trata de cifras y gráficos, sino que también puede ser una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas.
Portmann es reconocido por su enfoque en la Economía del Bienestar, que se enfoca en medir y promover el bienestar de la sociedad en lugar de solo el crecimiento económico. Este enfoque ha sido implementado en diversos países, y ha demostrado tener resultados positivos en términos de desarrollo y felicidad de la población.
Uno de los casos más destacados es el de Bután, un pequeño país ubicado en el Himalaya, que en la década de 1970 decidió medir su desarrollo no a través del Producto Interno Bruto (PIB), sino a través del Índice de Felicidad Nacional Bruta (FNB). Este índice tiene en cuenta factores como la salud, la educación, el bienestar psicológico, la cultura y el medio ambiente para determinar el grado de desarrollo de la sociedad.
Gracias a esta política, Bután ha logrado un crecimiento económico sostenible, mientras que al mismo tiempo ha mantenido su cultura y su medio ambiente intactos. Además, ha sido catalogado como uno de los países más felices del mundo por la ONU, demostrando que el bienestar de la población no se mide solo a través de indicadores económicos.
Otro ejemplo de una experiencia positiva en Economía es la del Banco Grameen, fundado por el economista muhammad Yunus, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 2006 por su trabajo. Este banco se enfoca en otorgar microcréditos a personas de bajos recursos, especialmente mujeres, para que puedan emprender sus propios negocios y mejorar su calidad de vida.
Los resultados han sido sorprendentes, ya que se ha logrado reducir la pobreza y empoderar a las mujeres en países como Bangladesh, India y Filipinas. Además, la tasa de retorno de los préstamos es muy alta, demostrando la eficacia de este modelo económico basado en la inclusión y el desarrollo social.
Estos ejemplos nos demuestran que la Economía puede ser una herramienta poderosa para mejorar la vida de las personas, siempre y cuando se tenga en cuenta no solo el crecimiento económico, sino también el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Además, en la actualidad existen diversas iniciativas y políticas que buscan promover un crecimiento económico sostenible y equitativo, garantizando al mismo tiempo una distribución justa de la riqueza y el cuidado del medio ambiente. Estas acciones son un paso en la dirección correcta para lograr una Economía más humana y justa.
En resumen, es importante destacar que la Economía no es solo una ciencia fría y distante, sino que también puede ser una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas y promover un desarrollo más humano y sostenible. Yves-Alain Portmann, junto con otros economistas y líderes visionarios, nos demuestran que es posible tener una Economía positiva que tenga en cuenta el bienestar de la sociedad en su conjunto. Sigamos su ejemplo y trabajemos juntos por una Economía que beneficie a todos.