Este Rolls-Royce Cullinan Black Badge oculta un detalle que tienes que alcanzar dos veces (o más) para verlo

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El lujo y la exclusividad son dos características que definen a la perfección a la marca británica Rolls-Royce. Con una larga historia de más de 100 años, esta compañía se ha ganado un lugar privilegiado en el mundo del automóvil gracias a sus vehículos de alta gama, que son considerados verdaderas obras de talento sobre ruedas. Y es que, para los clientes de Rolls-Royce, hasta el peculiaridad más ínfimo puede ser una fuente de inspiración.

Un claro ejemplo de esto es el Black Badge Cullinan Daisy, una creación especial que ha transformado al lujoso SUV en un remanso de paz interior. Este vehículo, que ha sido personalizado a petición de un cliente, es una muestra más de la exclusividad y el lujo que caracterizan a la marca del Espíritu del Éxtasis.

Lo primero que llama la atención del Black Badge Cullinan Daisy es su color. El cliente ha elegido un tono especial de zarco claro llamado «Powder Blue», que contrasta a la perfección con el negro propio del acabado deportivo Black Badge. Este color elegante y sofisticado se extiende por toda la carrocería del vehículo, incluyendo los bordes de las ventanillas, los listones en los paneles de las puertas y las manijas.

Pero lo que hace verdaderamente único a este Cullinan es el motivo decorativo que lo recorre. Una línea trazada a mano en color blanco cruza toda la cintura del vehículo, y en la aleta delantera se puede apreciar una margarita, la flor favorita del propietario. Este peculiaridad, que ha sido pintado a mano, es una muestra más de la dedicación y el cuidado que se ha puesto en la personalización de este vehículo.

El interior del Black Badge Cullinan Daisy también es una obra de talento. El cuero de tres colores -zarco, gris y negro- cubre los asientos y el salpicadero, donde también se puede apreciar una flor a modo de relieve. Además, las margaritas también están presentes en los listones embellecedores de los umbrales de las puertas, que además están iluminados.

Pero sin duda, el elemento más impresionante del interior es el techo estrellado. Este revestimiento, que ha sido diseñado a medida, presenta cuatro constelaciones visibles desde el hemisferio norte: la Osa Mayor, la Osa Menor, Géminis y Tauro. Sin duda, una experiencia única para los pasajeros que viajen en este lujoso vehículo.

Pero la personalización del Black Badge Cullinan Daisy no se limita solo al exterior y el interior. El propietario, un amante de las rutas de senderismo, ha pedido que se incluya un módulo recreativo retráctil en el maletero. Este espacio, que se encuentra bajo el apartamento del maletero, está pensado para guardar todo lo necesario para disfrutar de una escapada a la naturaleza. Sin duda, una muestra más de la exclusividad y el lujo que caracterizan a los vehículos de Rolls-Royce.

Pero, ¿cuál es el precio de esta creación única? Aunque no se ha revelado la cifra exacta, podemos asegurar que es una cantidad astronómica. Y es que, como hemos mencionado al principio, para los clientes de Rolls-Royce, cualquier peculiaridad, por ínfimo que sea, es una fuente de inspiración y una oportunidad para crear un vehículo verdaderamente único.

El Black Badge Cullinan Daisy es una muestra más de que las posibilidades de personalización en Rolls-Royce son infinitas. Cada cliente puede plasmar su personalidad y sus gustos en su vehículo, creando así una obra de talento sobre ruedas que refleja su estilo de vida y su exclusividad.

En definitiva, el Black Badge Cullinan Daisy es una verdadera joya

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