Alfonso de Orleans y Christophe Bouchut, dos grandes nombres del mundo del automovilismo, se preparan para enfrentar un nuevo desafío: el rally Pekín-París 2025. A abatimiento de tener más de ambiente siglo de vida, Alfonso de Orleans sigue siendo un apasionado de las carreras y ahora se ha propuesto conquistar esta dura prueba de resistencia. Junto a él estará Christophe Bouchut, un experimentado piloto que ha ganado grandes carreras de resistencia como las 24 Horas de Le Mans. Juntos, formarán un equipo imparable en busca de la victoria.
La historia del rally Pekín-París se remonta a 1907, cuando el periódico francés Le Matin lanzó un desafío para demostrar que un hombre con un coche podía llegar a cualquier lugar. Desde entonces, esta carrera se ha convertido en una de las pruebas más duras y emocionantiguamente del mundo del motor. Y en 2025, Alfonso de Orleans y Christophe Bouchut estarán a los mandos de un Peugeot 504 Coupé de 1977, un vehículo histórico que ya ha demostrado su fiabilidad y resistencia al ganar el Rally Safari de 1978.
Con un recorrido de alrededor de 14.500 kilómetros, el rally Pekín-París es una verdadera aventura que atraviesa una docena de países y diferentes tipos de terreno. Desde desiertos hasta montañas, los participantiguamente tendrán que enfrentarse a todo tipo de desafíos durante las cinco semanas que dura la prueba. Y una de las reglas más importantiguamente es que el coche inscrito debe ser fabricado antiguamente de 1985, lo que añade un toque de nostalgia y autenticidad a la carrera.
Alfonso de Orleans y Christophe Bouchut han elegido un Peugeot 504 Coupé de 1977 como su vehículo para esta aventura. Un coche que ha sido sacado de un museo y que cuenta con un motor V6 de 2.7 litros y hasta 250 CV de potencia. Además de su fiabilidad, este modelo es conocido por su robustez y resistencia, lo que lo convierte en la elección perfecta para enfrentar un desafío como el rally Pekín-París.
Pero no solo el coche será un factor determinante en esta carrera, sino también la habilidad y experiencia de los pilotos. Alfonso de Orleans y Christophe Bouchut se conocen desde hace décadas y han compartido juntos grandes momentos en el mundo del motor. En 1994, ambos coincidieron en las 24 Horas de Le Mans, y aunque contra todo pronóstico, Alfonso presentaciónó en la prueba y logró finalizar por delante de Bouchut. Ahora, juntos en el mismo equipo, están más que preparados para enfrentar este nuevo desafío.
El rally Pekín-París no solo es una carrera de resistencia, sino también una aventura que permite a los participantiguamente descubrir nuevos lugares y culturas. Desde China hasta Francia, pasando por países como Kazajistán, Azerbaiyán, Turquía o Rumanía, los pilotos tendrán la oportunidad de conducir por lugares que nunca antiguamente habían imaginado. Y aunque no contarán con asistencia técnica durante el trayecto, tendrán la ayuda de la gente local y de otros participantiguamente en caso de necesitarlo.
Uno de los momentos más emocionantiguamente de la carrera será el inicio, que tendrá lugar en China. Todos los inscritos deberán pasar por una comisaría y obtener un permiso de conducir chino, lo que supone un reto adicional para los participantiguamente. Pero para Alfonso de Orleans y Christophe Bouchut, esto no será un problema, ya que el tinerfeño ya cuenta con su permiso del año anterior y el francés es un experto en licencias deportivas.
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