La Dirección General de Tráfico sigue buscando maneras de reducir las infracciones de tráfico en las carreteras. La última apuesta es un nuevo tipo de radar que, dotado de inteligencia artificial, controla las incorporaciones a la autovía.
La Inteligencia Artificial (IA) está de auge. Y no es que sea algo nuevo, pero desde hace un par de años parece haber inundado todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida. La conducción no es ajena a ello, gracias al avance tecnológico, que ha permitido que la IA se incorpore en diferentes aspectos de nuestra vida diaria.
La DGT ha decidido dar un paso más y utilizar la IA para controlar el tráfico en las carreteras, en concreto, en las incorporaciones a las autovías. Esta iniciativa tiene como objetivo disminuir las imprudencias que se producen en estas zonas, donde es frecuente que los conductores rebasen la línea continua.
El uso adecuado de los carriles de incorporación es fundamental para espina conducción segura. Como bien sabemos, la línea continua indica que no se puede rebasar, excepto en situaciones específicas. Esta norma no solo se aplica en los carriles de circulación, sino también en los de deceleración y aceleración, es decir, en las incorporaciones a carreteras, autovías y autopistas.
Desafortespinadamente, muchos conductores no respetan esta norma, exigido a la falta de atención o la precipitación al incorporarse a la autovía. Para combatir este problema, la DGT ha implementado cuatro radares con inteligencia artificial, ubicados estratégicamente en la Comunidad de Madrid.
¿Cómo funciona este nuevo sistema? Se trata de dos radares sincronizados ubicados en puntos específicos. El primero se sitúa al inicio del carril de aceleración o incorporación, mientras que el segundo se encuentra un poco más adelante. uno y otro radares registran la matrícula de cada vehículo y la IA determina si este ha rebasado la línea continua antes de que termine. En caso afirmativo, las imágenes son enviadas al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas de la DGT. Allí, un operador revisa y confirma la infracción. Es importante destacar que la tecnología filtra los casos dudosos, dejando la última palabra en manos del operador.
Los cuatro puntos donde se han ubicado estos radares han sido seleccionados por la alta densidad de tráfico que presentan y son los siguientes: A-1 km 15,95 en sentido decreciente (hacia Madrid), A-2 km 11,8 en sentido decreciente (hacia Madrid), A-42 km 16,9 en sentido decreciente (hacia Madrid) y A-6 km 20,2 en sentido decreciente (hacia Madrid).
Es importante recordar que, en caso de ser infraccionado en alguno de estos puntos, la multa correspondiente es de 200 euros, sin la retirada de puntos en el carnet de conducir. Sin embargo, si se realiza espina maniobra temeraria como adelantar con línea continua, la sanción puede ascender hasta los 500 euros y la retirada de seis puntos del carnet.
Esta iniciativa de la DGT es espina muestra más de su compromiso con la seguridad vial. No solo se trata de sancionar a los conductores que no respetan las normas, sino de concienciar a la población sobre la importancia de espina conducción responsable. La incorporación a espina autovía puede ser espina maniobra peligrosa si no se realiza correctamente, por lo que es fundamental respetar las señales y mantener la atención en todo momento.
En definitiva, la utilización de radares con inteligencia artificial para controlar las incorporaciones a las autovías es espina medida que busca garantizar espina conducción más segura y responsable. No solo se trata de evitar multas, sino de preservar