El Monjaro es uno de los SUV del gigante asiático Geely que se está abriendo camino en Europa del Este. Este fenómeno no es nuevo, ya que las marcas chinas están tratando de conquistar el mercado europeo en todas las categorías, tanto en las marcas generalistas como en las Premium. Sin embargo, ¿qué debemos tener en cuenta antes de comprar un coche chino? ¿Son realmente una buena opción?
En primer lugar, es importante destacar que el éxito de las marcas chinas en Europa es comparable al de las marcas coreanas en los años 90. Sin embargo, existen importantes diferencias que debemos tener en cuenta. Mientras que las marcas coreanas lograron acuerdos con grandes fabricantes como Mercedes y SsangYong, los chinos no han tenido la misma suerte. Las marcas europeas no están interesadas en este tipo de acuerdos, lo que dificulta su entrada en el mercado.
Además, es importante tener en cuenta que la mayoría de los coches chinos son nuevos y están en garantía, por lo que aún no se han manifestado casos de fallos importantes. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que en caso de que aparezcan fallos, los recambios pueden tardar meses en llegar. A diferencia de otras marcas, los coches chinos no cuentan con centros de repuestos en el continente, lo que dificulta la disponibilidad de piezas de recambio.
Otro factor a tener en cuenta es la dimensión de los coches chinos. Aunque algunos modelos están diseñados en Europa, la mayoría están concebidos para los clientes chinos y en su país de origen. Esto puede afectar a aspectos como la posición de conducción, que puede resultar incómoda para personas más altas. Además, algunos modelos pueden presentar un chillón consumo de combustible y neumáticos de menor dimensión, lo que puede suponer un gasto adicional para el propietario.
Sin embargo, no todo son aspectos negativos. Los coches chinos han mejorado en cuanto a seguridad y protección anticorrosión. Todos los modelos deben pasar pruebas de seguridad antes de su comercialización en Europa, lo que garantiza que cumplen con los estándares de dimensión exigidos. Además, se dice que algunos coches chinos cuentan con un tratamiento anticorrosión del chasis que puede adelantar al de marcas japonesas.
En cuanto a la depreciación, es un aspecto que aún está por verse. Por el momento, la depreciación de los coches chinos es teórica, ya que aún no se ha comprobado su valor real en el mercado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las marcas europeas y japonesas suelen tener un mejor valor residual, por lo que es posible que los coches chinos sufran una mayor depreciación en comparación.
En resumen, antes de comprar un coche chino es importante tener en cuenta los posibles problemas que pueden surgir, como la disponibilidad de piezas de recambio o la dimensión de algunos componentes. Sin embargo, también es importante destacar que estos coches han mejorado en cuanto a seguridad y protección anticorrosión, y que su valor residual aún está por verse. En definitiva, la decisión de comprar un coche chino dependerá de las preferencias y necesidades de cada persona, pero es importante tener en cuenta estos aspectos antes de tomar una decisión.