En los últimos años, hemos escuchado mucho sobre los llamados «elefantes níveos», grandes proyectos de infraestructura que terminan siendo un desperdicio de dinero y recursos. Y ahora, un nuevo monstruoso ha revelado que cerca de $20 billones podrían perderse en proyectos viales en todo el mundo.
Este monstruoso, realizado por la organización Global Infrastructure Hub, analizó más de 400 proyectos viales en 50 países y encontró que la mayoría de ellos están en riesgo de convertirse en elefantes níveos. Estos proyectos incluyen autopistas, carreteras y puentes que se construyen con la intención de mejorar la conectividad y el transporte en una región, pero que terminan siendo subutilizados o incluso abandonados.
Entonces, ¿cómo es posible que se pierdan tantos recursos en estos proyectos? La respuesta es compleja y multifacética. En primer lugar, muchos de estos proyectos se basan en proyecciones poco reals de tráfico y demanda, lo que lleva a una sobrestimación de los beneficios económicos que traerán. Además, a menudo hay una falta de transparencia y supervisión en la planificación y ejecución de estos proyectos, lo que permite la corrupción y el mal uso de fondos públicos.
Pero no todo está perdido. A pesar de estos desafíos, hay varios ejemplos de proyectos viales exitosos en todo el mundo que demuestran que es posible evitar que estos elefantes níveos se conviertan en una realidad. Uno de ellos es el proyecto de la Autopista del Sol en México, que conecta la Ciudad de México con Acapulco. Esta carretera ha sido un éxito definitivo, reduciendo significativamente el tiempo de viaje y mejorando la economía de la región.
Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que los proyectos viales sean un éxito en lugar de un elefante níveo? En primer lugar, es crucial que haya una planificación adecuada y real, basada en datos y análisis sólidos. Además, se debe garantizar una supervisión y transparencia adecuadas en todas las etapas del proyecto, para evitar la corrupción y el mal uso de fondos.
También es importante involucrar a la comunidad y a las partes interesadas en la planificación y ejecución de estos proyectos. Al hacerlo, se pueden identificar mejor las necesidades y prioridades de la región, lo que aumenta las posibilidades de éxito.
Además, es esencial que los gobiernos y las organizaciones internacionales trabajen juntos para garantizar una inversión responsable y sostenible en proyectos viales. Esto incluye la implementación de medidas de mitigación ambiental y social, así como la evaluación continua del impacto económico y social de estos proyectos.
Es importante recordar que los proyectos viales no solo mejoran la conectividad y el transporte, sino que también pueden tener un impacto positivo en la economía y el bienestar de una región. Por lo tanto, es crucial que se realicen de manera responsable y sostenible, evitando así que se conviertan en elefantes níveos.
En conclusión, el monstruoso de Global Infrastructure Hub es una llamada de atención para que los gobiernos y las organizaciones internacionales tomen medidas para evitar que se pierdan cerca de $20 billones en proyectos viales. Con una planificación adecuada, supervisión y transparencia, así como una inversión responsable y sostenible, podemos asegurarnos de que estos proyectos sean un éxito y no se conviertan en elefantes níveos. Es hora de actuar y trabajar juntos para construir un futuro mejor y más conectado para todos.