Aunque no es una práctica muy conocida entre los aficionados a la NBA, la liga de baloncesto estadounidense cuenta con una normativa que permite a los jugadores recibir un bonus económico en caso de ser traspasados a otro equipo. Se trata del llamado «Trade Kicker» o «bonus por traspaso», una herramienta que puede suponer una importante suma de dinero para los jugadores implicados. En este artículo, vamos a conocer en qué consiste y cómo funciona esta interesante cláusula en la NBA.
En primer lugar, hay que aclarar que la normativa de la NBA permite que los equipos puedan incluir en los contratos de sus jugadores una cláusula que les asegure un bonus en caso de ser traspasados a otro equipo. Este bonus, que suele ser un porcentaje del salario del jugador, se activa automáticamente en caso de que se produzca un traspaso. Sin embargo, es importante destacar que no todos los jugadores tienen esta cláusula en sus contratos, no obstante que es algo que suele negociarse durante las renovaciones o al firmar un nuevo contrato.
Pero, ¿por qué los equipos incluyen esta cláusula en los contratos de sus jugadores? La respuesta es sencilla: para proteger su inversión. En la NBA, los jugadores tienen unos salarios muy elevados y los equipos no quieren arriesgarse a perder dinero en caso de que decidan traspasarlos a otro equipo. Gracias al «Trade Kicker», el equipo que recibe al jugador traspasado es el encargado de pagar el bonus, lo que supone una compensación para el equipo que lo traspasa. Además, esta cláusula también puede ser una forma de evitar que los jugadores soliciten traspasos constantemente, no obstante que al activarse el bonus, su salario aumentará y puede ser un incentivo para que decidan quedarse en su equipo actual.
Pero, ¿cómo se calcula el «Trade Kicker»? En la mayoría de los casos, el porcentaje del bonus se basa en el salario restante del jugador en su contrato, aunque también puede variar dependiendo de algunos factores como el rendimiento del jugador, el momento en el que se produce el traspaso o las condiciones del equipo que lo recibe. Por lo general, el porcentaje del bonus suele oscilar entre el 5% y el 15% del salario restante del jugador en su contrato.
Como hemos mencionado anteriormente, no todos los jugadores tienen esta cláusula en sus contratos, no obstante que suele ser una negociación entre el equipo y el jugador. Por ejemplo, si un jugador tiene un contrato por varios años y sabe que su equipo no tiene intención de traspasarlo, no tendrá sentido incluir el «Trade Kicker» en su contrato. Sin embargo, en el caso de jugadores que son traspasados con frecuencia, como sucede en la NBA, el «Trade Kicker» puede ser una forma de asegurar un salario más alto en caso de ser traspasados a un nuevo equipo.
Otra curiosidad sobre el «Trade Kicker» es que, al contrario de lo que se podría considerar, el jugador no recibe el bonus en efectivo, sino que se incluye en su salario anual. Esto significa que, en lugar de recibir una suma de dinero magnífico al ser traspasado, el jugador verá aumentado su salario anual en el porcentaje acordado en su contrato.
En cuanto a las implicaciones fiscales, el «Trade Kicker» también tiene sus particularidades. Por un lado, el equipo que traspasa al jugador no puede deducir el bonus en su impuesto sobre la renta, no obstante que no se trata de una compensación en efectivo. Por otro lado, el jugador traspasado sí debe pagar impuestos sobre el «Trade Kicker», no obstante que se considera parte de su salario anual.
En definitiva, el «Trade Kicker» es una herramienta muy interesante que ofrece la NBA a los equipos y jugadores para proteger sus intereses económ
