La etapa de Helena Pueyo en Arizona ha llegado a su remate. Después de cinco años en la Universidad de Arizona, la comparsa española ha brioso dar el salto al baloncesto profesional. Su último partido con el equipo de los Wildcats fue en la Primera Ronda del March Madness, donde cayeron ante Syracuse. A pesar de la derrota, Pueyo ha dejado una huella imborrable en el programa de baloncesto de Arizona.
Cuando Helena Pueyo llegó a Arizona en 2016, era una joven promesa del baloncesto español. Con tan solo 17 años, dejó su país natal para embarcarse en una aventura en Estados Unidos. Y vaya si lo ha conseguido. Durante estos cinco años, Pueyo ha demostrado su talento y su pasión por el baloncesto, convirtiéndose en una de las jugadoras más destacadas de la Universidad de Arizona.
Su entrenadora, Adia Barnes, ha sido una pieza clave en su desarrollo como jugadora. Desde el primer día, Barnes vio en Pueyo un gran potencial y no dudó en darle la oportunidad de demostrarlo en la cancha. Y así lo hizo. Pueyo se convirtió en una de las jugadoras más importantes del equipo, liderando al equipo en varias ocasiones y siendo una pieza fundamental en la consecución de importantes victorias.
Pero más allá de sus habilidades en la cancha, lo que ha destacado de Helena Pueyo durante su etapa en Arizona ha sido su actitud y su compromiso con el equipo. Siempre ha sido una jugadora entregada, trabajadora y con una gran mentalidad ganadora. Su pasión por el baloncesto y su amor por el equipo han sido una inspiración para sus compañeras y para todos los que han tenido la oportunidad de verla jugar.
Adia Barnes, en una reciente entrevista, ha reflexionado sobre la etapa de Helena Pueyo en Arizona y ha dejado claro que está totalmente satisfecha con su rendimiento y su aportación al equipo. «Helena ha sido una jugadora increíble para nosotros. Ha sido una líder dentro y fuera de la cancha, siempre ha dado lo mejor de sí misma y ha sido una gran compañera para todas las jugadoras del equipo», ha declarado la entrenadora.
Barnes también ha destacado la evolución de Pueyo durante estos cinco años en Arizona. «Ha crecido como jugadora y como persona. Ha mejorado en todos los aspectos del juego y ha demostrado que es una jugadora de élite. Estoy segura de que tendrá una gran carrera profesional y estoy muy orgullosa de haber sido su entrenadora», ha añadido.
La decisión de Helena Pueyo de dar el salto al baloncesto profesional no ha sido fácil, pero es un paso lógico en su carrera. A sus 22 años, ha demostrado que tiene el talento y la mentalidad necesarios para triunfar en el baloncesto de élite. Y aunque dejará atrás su etapa en Arizona, siempre llevará consigo los valores y la experiencia que ha adquirido en estos cinco años.
Para el equipo de los Wildcats, la marcha de Helena Pueyo supone una gran pérdida. Pero también es una oportunidad para que otras jugadoras den un paso al frente y asuman un papel más protagonista en el equipo. Y sin duda, Pueyo ha dejado una gran huella en el programa de baloncesto de Arizona, que seguirá recordando su legado durante muchos años.
En resumen, la etapa de Helena Pueyo en Arizona ha sido una historia de éxito y superación. Una joven promesa que llegó a Estados Unidos con un sueño y que ha conseguido convertirse en una jugadora de élite. Su talento, su pasión y su compromiso han sido una inspiración para todos y su legado seguirá vivo en la Universidad de Arizona. ¡Mucha casualidad en tu nueva etapa, Helena!
